Este domingo 12 de mayo de 2024, se celebra el día de la madre y por ello, te invito a leer estas lineas que preparé para ti.
Las reflexiones escritas en el texto a continuación son basadas en experiencias que me he tocado acompañar, como matrona, este año.
La maternidad es una experiencia que se puede vivir de múltiples maneras: deseada, planificada, sorpresiva, conflictiva, inesperada, y cuando alguien comparte la noticia es usual decir: «felicidades», sin embargo, no siempre es una noticia «buena» o llena de alegría. Lo has pensado?
En otros momentos, la biología se interpone a la maternidad de una forma que no siempre es la que deseamos, sobre todo cuando hablamos de infertilidad, de cáncer, de menopausia prematura, de genética, y las personas no siempre se sienten cómodas de abrir su secreto y sus heridas con los demás. Son temas altamente sensibles y difíciles de hablar.
Cuando hablamos de maternidad, entendemos que la vida tiene altibajos, y algunos son muy bajos, tan bajos como perder un hij@, vivir un parto con complicaciones o recibir el lapidario diagnóstico de un hij@ enfermo gravemente. Como se supone que sea feliz después de algo así? La maternidad no siempre se recibe con festejos.
En mi vida de matronas me toca acompañar muchas mujeres, que en silencio, deciden detener una gestación porque simplemente no pueden seguir adelante, la pena, el juicio, la soledad, los factores económicos, la falla del anticonceptivo, en fin, infinitas razones que no son cuestionables por quien no lo esta viviendo. Otras, deciden seguir adelante por la soledad alrededor de la posibilidad de abortar, donde cada mañana sienten rechazo por su cuerpo cambiando, lagrimas al ver la panza crecer que se mezclan con la presión de sus cercanos del deber de estar feliz y aceptar el bebé que viene en camino. Esa dualidad de sentimientos que nadie logra comprender.
Cuanto amor hace falta para acompañar con respeto a una mujer que decide dar su bebé en adopción? Los juicios personales nos nublan y desconectan de poder entender las razones que llevan a tomar ese camino. Cada decisión merece respeto y empatía, no es fácil decidir actuar cuando es necesario. De diversas maneras, también eres madre y aquí estoy para ti.
No siempre la maternidad es color de rosas y para todas quienes vivimos la maternidad con otros colores, hoy te envío un abrazo, calentito y apretado, deseando que ojalá el tiempo pueda reunir nuevamente las piezas de tu corazón, y vuelva a latir fuerte.
Para cada madre, de la manera que lleves la maternidad en ti, hoy te doy mi mano, por que no estas sola, 𝗲𝘀𝘁𝗼𝘆 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗴𝗼.
Carolina Gonzalez Garcia
Matrona fundadora de @gestaryparir