Día de la gestación y bebé arcoíris

El arcoíris tiene varios significados y en el día mundial de la gestación y bebé arcoíris, lo comparto contigo.

Desde lo bíblico como «signo de consuelo y tranquilidad», un arcoiris que Dios le ofreció a Noé después del diluvio como una promesa de renacimiento de la tierra y humanidad. Hasta lo emocional y simbólico, recordando términos como «esperanza, colorido, imaginación y felicidad».

En el ámbito obstétrico, el concepto nace desde las familias que han experimentado pérdidas gestacionales y abortos, es decir, bebés que no logran sobrevivir la gestación, y que en esta nueva gestación, a través del arcoíris, simbolizan la esperanza y alegría de un nuevo bebé que nace tras las perdidas anteriores, como el arcoíris tras la tormenta.

Esta nueva gestación, llena de esperanza, no esta exenta de miedos y ansiedad, ya que se vuelven a abrir los duelos anteriores, por mas que se sientan cerrados, esos sentimientos pueden resurgir y en algunos casos es común oír relatos de gestantes que tienen miedo de traspasar esos sentimientos de miedo a su gestación actual.

Incluso, ese traspaso puede significar la reactivación o continuidad de una depresión perinatal anterior, en la que vuelve la sensación de desánimo, tristeza, y eso merece atención oportuna con tu psicóloga/o perinatal. No lo pospongas.

Esa depresión, como el lado oscuro del arcoíris, se hace demasiado invisible ante la sociedad, ya que tu entorno  no logra comprender que no seas completamente feliz con tu bebé.  Es como un duelo que quedó congelado en el tiempo y que hace imposible que logres conectar con la felicidad, gozo de una nueva gestación, te sientes desconectada.

Esto es normal que ocurra, no eres rara, ni estas haciendo nada mal. Estar feliz y con miedo, es una de las frases que solemos hoy. Sentir aprehensión de contar la buena noticia ante la incertidumbre de una nueva perdida, contarlo o no contarlo?

Te preguntas: cuando va a parar esto? En el parto? Cuando reciba a mi bebé en mis brazos? Hasta entonces sigo viviendo con incertidumbre mi día a día?

Podríamos definirlo como una sensación de vivir dos vidas, desdoblar tu corazón en dos realidades paralelas de esperanza y silencio frio, entre un bebé nacido y uno(s) fallecido(s).

Dentro de las recomendaciones que podemos compartir contigo, son:

• Esta bien sentir esa ambivalencia de emociones, pueden convivir el miedo y la felicidad.
• No sientas miedo a verbalizar lo que sientes, es muy frecuente no poder traducir los miedos a palabras.
• La tristeza no se mide en semanas de gestación, desde la ilusión y el test positivo, ese bebé ya estaba presente en tí.
• No olvidar a la pareja en este proceso, esa persona también vivió una pérdida y puede enmascarar la tristeza en una falsa imagen de calma.
• Si sientes que estas emociones están afectando tu capacidad de disfrutar la gestación, toma terapia. Esta ayudará a poder gestionar pensamientos y emociones.
• Si crees que tu depresión está volviendo, comienza terapia cuando antes. Todos merecemos una gestación amorosa y positiva.
• Tus bebés que partieron siempre tendrán un lugar en tu corazón e historia familiar. Nada ni nadie los borrará de tu historia.
• Un bebé nuevo jamás sustituye a un bebé fallecido. Así como cuando pierdes un abuelo, otro abuelo no reemplaza su pérdida.
• El ponerle el mismo nombre al nuevo bebé, es algo que decide su madre y no es juzgable por los demás.

Dejo el llamado a no dar por sentado la felicidad extrema de una gestación. Detente un segundo y pregunta, tras una sonrisa, puede haber un corazón con una curita aun tibia, cubriendo un vacío que necesita empatía, oído, abrazo y espacio.

Cada nuevo bebé, ocupará un lugar especial en tu universo familiar. Una estrella, un sol, una energía que se mantiene siempre presente, acompañándote.

Texto desarrollado por:

Matrona Carolina Gonzalez Garcia, directora de la comunidad Gestar y Parir.

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